A la hora de pintar puedes se puede usar diferentes tipos de pinturas y materiales como por ejemplo el café.
Podemos trabajar con café soluble o con café molido, disolviéndolo en agua, preferiblemente caliente, y usarlo de la misma forma que haríamos con acuarelas.
Para los tonos más oscuros, la clave es hacer una mezcla con bastante cantidad de café, es decir como si preparáramos un café muy fuerte (más café que agua).
Para los tonos más claros utilizaremos más agua, diluyendo la «pintura de café». De esta manera, podremos utilizar diferentes tonos ocres y marrones, obteniendo relieves, texturas y dando la sensación de distintas profundidades en cada dibujo.
Lo mejor es preparar un recipiente con la pintura marrón más oscura y tener otros recipientes en los que diluirla para aclararla.
Aquí os dejo unos totorales de dibujo con café:
Otra idea es usar diferentes composiciones con hojas y café creando dibujos como el siguiente:
